Para niños y no tan niños neurotípicos y neurodivergentes

Columpio terapéutico de tela.

Beneficios

1. Para personas neurotípicas:

   • Estimulación física: Mejora el equilibrio, la coordinación motriz y el desarrollo muscular al balancearse o realizar movimientos controlados.
   • Relajación: Proporciona un efecto calmante gracias al suave balanceo y la sensación de estar envuelto.
   • Creatividad: Fomenta el juego libre al usar el columpio para explorar diferentes movimientos y posiciones.

2. Para personas con condiciones neurodivergentes (p. ej., TEA, TDAH, dificultades sensoriales):

   • Integración sensorial: Ayuda a procesar estímulos vestibulares y propioceptivos, fundamentales para regular el sistema sensorial.
   • Reducción del estrés: La sensación de contención y el movimiento rítmico pueden disminuir la ansiedad y mejorar el enfoque.
   • Fortalecimiento muscular: Promueve la tonicidad muscular y la planificación motriz al explorar diversas formas de moverse dentro del columpio.
   • Adaptabilidad: Puede usarse en actividades terapéuticas específicas diseñadas por especialistas, como juegos estructurados o ejercicios de relajación.

Maneras de jugar

1. Juego individual:

   • Balancearse de manera rítmica o realizar giros suaves, disfrutando de la sensación de contención y movimiento.
   • Adoptar diferentes posturas (sentado, acostado, colgado) para experimentar sensaciones nuevas y trabajar el control corporal.

2. Juego en grupo:

   • Usar el columpio como parte de un circuito de actividades físicas, alternando turnos.
   • Participar en dinámicas donde otros niños interactúan, por ejemplo, empujando suavemente el columpio o utilizando pelotas en conjunto.

3. Juego creativo:

   • Crear historias o juegos de roles, como imaginar volar, estar en un barco o una cueva.
   • Combinar el columpio con otros juguetes, como almohadas o cuerdas, para enriquecer la experiencia lúdica.